Se inicia la campaña de recolección de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó en los campos del interior de la provincia de Alicante
Para demostrar la eficacia y la particularidad del modo de cultivo, justamente en el día de comienzo de la compaña de recogida de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó ha llovido. Una lluvia beneficiosa para el campo y nada perjudicial para el fruto, precisamente gracias a la protección que le proporciona la bolsa de papel (el bolso, como le dicen en la comarca).
Esta mañana de martes se ha llevado a cabo la presentación de la campaña, y en lugar del simbólico corte del primer racimo de uva en mitad del campo, se ha procedido al ‘destapado de un racimo’ en la Cooperativa de Monforte del Cid, ya que la lluvia ha impedido que la comitiva se pudiera trasladar a un bancal de la zona.
El simbólico acto del corte del racimo iba a protagonizarlo el Delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, en un viñedo de Monforte del Cid situado en el paraje Romeral, quien en su lugar ha destapado el racimo declarando: ” Bendita lluvia, siempre es bien recibida si no hace daño y motivo de alegría por la importancia que tiene el agua en esta provincia”.
A diferencia de otras uvas de mesa, la Uva de Mesa del Vinalopó crece protegida bajo un bolso de papel que cuida y guarda con mimo todos los granos del racimo hasta llegar a manos del consumidor
La bolsa protege a los granos de las inclemencias meteorológicas, con lo que estos desarrollan una piel mucho más fina por tener que defenderse de las agresiones de la lluvia, el sol o el viento. Esta misma protección tamiza la exposición al sol, lo que produce uniformidad de color en los granos que componen cada racimo.
La perfección del grano
La bolsa protege a los granos de las inclemencias meteorológicas, con lo que estos desarrollan una piel mucho más fina por tener que defenderse de las agresiones de la lluvia, el sol o el viento. Esta misma protección tamiza la exposición al sol, lo que produce uniformidad de color en los granos que componen cada racimo.
Gracias a este peculiar sistema de cultivo, la uva de mesa del Vinalopó tiene unas características físicas y gastronómicas excepcionales, que le han valido para ser la única uva embolsada con Denominación de Origen.
Un exhaustivo control de calidad
La calidad es la máxima característica de esta fruta y está presente en todos los procesos productivos a través de un exhaustivo seguimiento que llega también a las operaciones de empaquetado. En el proceso de envasado se realizan nuevos controles para que todos y cada uno de los racimos cumplan con los criterios de selección que dicta el Reglamento de la Denominación de Origen.
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