La incertidumbre se apodera de los colegios tras la ratificación del suspenso del plurilingüismo y los padres piden la dimisión de Marzá. Los colectivos que representan a las familias en colegios púlicos y concertados piden coherencia para que no se discrimine a los alumnos con preferencia en lengua castellana.

Esa es la base del recurso aceptado por el TSJCV y ahora ratificado, que intenta que no se legisle con carencias para quienes no hablan en valenciano, y piden que se ponga en marcha un modelo de fomento del valenciano que no perjudique a quienes no lo sigan.

Reclaman que se vuelva a determinar la línea en castellano en los colegios para que las familias puedan elegir centro escolares basándose en criterios de calidad o programa educativo

Las familias temen llegar a septiembre y que los centros no tengan instrucciones claras y no sepan qué norma deben aplicar, y denuncian que el conceller de educación está insistiendo en no cumplir con las instrucciones del tribunal superior de justicia valenciano.

La pregunta que se hacen padres, profesores y la comunidad educativa es si se repetirán las matriculaciones y la elección de centros y si aquellos que optaron por la línea en valenciano modificarán el modelo o lo llevarán adelante.

La incertidumbre se extiende en un mes en el que los centros planifican el curso y las familias empiezan a pensar en la compra de los libros. La presidenta autonómica de CONCAPA, Julia Llópis, señala que el conseller debe dimitir «porque sólo gobierna pensando en una minoría que es quien comulga con su ideario y le reprocha que no esté atendiendo al global de las familias valencianas.

Este asunto podría poner en riesgo el inicio de curso escolar en la Comunidad Valenciana, previsto para septiembre, ya que si finalmente se debe repetir la matriculaciones para priorizar valores de calidad educativa en vez de lingüísticos, la actividad de gestión educativa este verano se prevé muy intensa.