Vitoreado por la multitud y al grito de presidente, presidente era recibido Pedro Sánchez este sábado en Xirivella por unes 1.500 personas, donde ha iniciado su ruta por las federaciones socialistas de España para reclamar un congreso del partido socialista para elegir nuevo secretario general, cargo al que él mismo piensa volver a optar.

Sánchez ha empezado a acuñar la frase de “el espíritu de Xirivella” para referirse a la fuerza de los militantes del partido socialista y reclamar a la gestora socialista que convoquen ya primarias y congreso del partido

Al acto asistieron algunos cargos electos del partido socialista en la comunidad valenciana, como el diputado autonómico y portavoz socialista en Les Corts, Manuel Mata; la diputada autonómica Mercedes Caballero o el exdiputado Andrés Perelló, también tres de las diputades del congreso que votaron NO a la investidura de Rajoy. También estuvo presente el secretario general de los socialistas de la provincia de Valencia José Luis Ávalos. Pero quien no asistió ni se ha reunido con Sanchez durante el fin de semana es Ximo Puig, que forzó su dimisión al salirse de la ejecutiva. Pero ante las evidentes diferencias en el partido socialista, Sánchez aboga por recuperar la unión del partido para reconstruir el proyecto socialista y no dejarse absorver por las nuevas fuerzas de izquierda surgidas en los últimos tiempos

Sánchez no ha parado de lanzar mensajes a la gestora del partido. Además de reclamar primarias y un congreso, les pide que voten en contra de los presupuestos y del techo de gasto de las comunidades autónomas

Y de Xirivella a Sueca, donde más de mil personas le esperaban para apoyar su causa.

La lucha interna por el control del partido socialista està abierta, y ha comenzado en la comunidad valenciana, donde a Ximo Puig ya le han nombrada persona non grata algunos militantes de su propio partido. La agrupación socialista de Oliva mandó una carta a la dirección regional del partido a finales de octubre para comunicar que bni Puig ni los 9 diputados valencianos que se abstuvieron en la investidura de Rajoy no serán bienvenidos en Oliva.