El portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, asegura que el futuro del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, se complica tras haber sido llamado a declarar el concejal de Recursos Humanos, Carlos Giménez, por la Fiscalía Anticorrupción en relación con el despido de la cuñada de Luis Barcala.

“Quien siembra vientos recoge tempestades”, ha declarado el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, tras la decisión de la Fiscalía de citar a declarar al concejal de RRHH del Ayuntamiento de Alicante

Barcala ha explicado que después de que los técnicos municipales “hayan puesto en la picota” al alcalde por el presunto fraccionamiento de contratos y de haber puesto de manifiesto las graves irregularidades en la gestión de la Concejalía de Comercio, dirigida por Echávarri hasta que se interpuso la denuncia por presuntas irregularidades, será ahora el concejal, Carlos Giménez, el que le dé el golpe de gracia confirmando algo que ya confesó el propio alcalde en las redes sociales y es que despidió a una funcionaria interina simplemente por “una mera venganza” se debía a la denuncia que había interpuesto contra él el grupo popular municipal de Alicante.

El concejal Carlos Giménez, como responsable de Recursos Humanos en el consistorio alicantino, fue quien firmó el despido de la funcionaria, por lo que podría desvelar si realmente lo hizo por mandato imperativo de Echávarri contra esa trabajadora.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, asegura que “si no hace mucho decíamos que el futuro del alcalde se complicaba cada día más, a raíz de lo que se ha ido conociendo del caso del presunto fraccionamiento de facturas cuando él era el responsable directo de la Concejalía de Comercio, no hay que ser adivino para pronosticarle un futuro aún más negro cuando vuelva de sus vacaciones”.