El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se vio ayer muy arropado por buena parte de su partido durante la inauguración del Centro de la Tercera Edad «La Casilla» de La Nucía. El acto tuvo bastante afluencia de gente, entre miembros de la asociación de la tercera edad, afiliados al PP, vecinos y los componentes del equipo de gobierno municipal. Además, tuvo unos invitados especiales, entre los que destacaban las conselleras de Bienestar Social e Infraestructuras, Asunción Sánchez Zaplana e Isabel Bonig, y la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, así como algunos alcaldes de la zona y diputados.
La razón no se sabe si era por apoyar a su líder en la Comunidad tras los momentos convulsos que vive el PP en esta región, por, entre otras cosas, la última imputación de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. O por, simplemente, el tirón que tiene el alcalde nuciero, Bernabé Cano, en la cúpula popular. O todo un poco. El caso es que ayer en La Nucía, al Molt Honorable se le veía relajado, incluso chistoso. En definitiva, en familia. Incluso se echó una partida al dominó en las nuevas instalaciones nucieras.
Este edificio culmina las obras realizadas en este municipio con el Plan Confianza, valoradas en 3,4 millones de euros. Ésta, en concreto, ha costado 1.143.380,75 euros.
Según comentó Bernabé Cano durante el acto de inauguración, «pocos municipios podrán decir que tienen todas sus obras del Plan Confianza finalizadas y en funcionamiento».
El Centro de la Tercera Edad «La Casilla» tiene una superficie total de 683,36 metros cuadrados en los que se podrá utilizar, a partir del lunes, una sala de informática, otra de lectura-televisión, una multiusos para talleres, además de un área administrativa. Como explicó Cano, el objetivo era crear una sede tanto para la Asociación de Jubilados y Pensionistas de La Nucía como para la concejalía de la Tercera Edad.
Uno de los momentos más emotivos de la inauguración fue cuando intervino la presidenta de dicha asociación, María Teresa García Moreno, que agradeció a todas las instituciones públicas representadas el apoyo económico que les dan para llevar a cabo sus actividades.
Por su parte, el presidente del Consell recordó a los «mayores» que «aunque aquí dispongan de muchas cosas para disfrutar, tienen un papel muy importante en nuestra sociedad del que no se deben olvidar. Sus hijos y sus nietos seguro que los necesitan».