La directora general de Internacionalización, Mónica Cucarella, dependiente de la Consellería de Economía, ha dejado el cargo a petición del conseller, Rafael Climent, según han informado fuentes de este departamento. El informe de Transparencia emitido a raíz de descubrirse su vinculación con una empresa familiar señala incompatibilidades en su situación.

Cucarella ha sido apoderada de una sociedad mercantil, una gasolinera de Alzira, que la alto cargo ha tenido hasta el 24 de junio de 2016, y para la que podría haber utilizado su cargo para un presunto trato de favor.

Desde el PP denuncian que se ha usado dinero público de la Consellería para restaurar la legalidad de la gasolinera de Cucarella y descontaminarla. La diputada popular Elisa Díaz denuncia que “usar fondos públicos en beneficio particular siendo alto cargo no es ético ni estético”, por lo que pidió su cese nada más conocerse esta situación

La salida de Cucarella del Consell se produce días después de la de la secretaria autonómica de Sanidad, Dolores Salas, quien el pasado 11 de julio renunció al cargo por la “presión” sufrida tras hacerse público la contratación de su hija en la Fundación Fisabio, dependiente de la Generalitat, cuya legalidad defendió.