El Consell activa el plan para prevenir los efectos del calor en la salud
Valencia, 29 jun (EFE).- El Consell ha activado el ‘Programa de Prevención y Atención a los Problemas de Salud Derivados de las Temperaturas Extremas en la Comunitat Valenciana’, con el objetivo de prevenir, minimizar y evaluar los impactos en la salud de la población derivados de las altas temperaturas, con especial atención a la presencia de olas de calor.
Según un comunicado de Generalitat, durante el verano de 2013 se registraron 22 atenciones sanitarias por golpe de calor en los centros sanitarios de la Comunitat, 7 de ellos en la provincia de Valencia, 7 en Castellón y 8 en Alicante.
El programa permanecerá activo hasta el 30 de septiembre, salvo que las condiciones meteorológicas impliquen su modificación puntual, y se desarrollará en todo el territorio de la Comunitat, con las especificaciones necesarias en cada departamento de salud.
Desde la Conselleria de Sanitat se justifica la puesta en marcha de este Programa Ola de Calor, que se activa cada año en la Comunitat desde el año 2004, debido a que las temperaturas excesivamente elevadas son una “amenaza para la salud pública”.
Según afirman, “contribuyen a las defunciones por enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares, sobre todo entre las personas de edad avanzada”.
Los periodos con altas temperaturas son propicios para las enfermedades ligadas al calor y pueden suponer un agravamiento de enfermedades previas.
Las temperaturas altas provocan además un aumento de los niveles de ozono y de otros contaminantes del aire que agravan las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Además, los niveles de polen y otros alérgenos también son mayores en caso de calor extremo.
La exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a los niños, a las personas mayores y a los enfermos con enfermedades crónicas de base y, desde un punto de vista social, la marginación, el aislamiento, la dependencia, la discapacidad o las condiciones de habitabilidad de las personas con menos recursos, añaden factores de riesgo que hacen aún más vulnerables a determinado colectivos.
El golpe de calor se caracteriza por un incremento de la temperatura corporal central por encima de 40 grados y alteraciones del sistema nervioso central entre las que predomina la encefalopatía, y es bastante común que se llegue al coma.
Las dos formas habituales de presentación son la relacionada con el ejercicio en ambientes calurosos (que afecta fundamentalmente a individuos jóvenes sanos) y la forma clásica (que afecta a ancianos o individuos con enfermedades debilitantes) durante intensas olas de calor.
La ingesta de agua y alimentos líquidos se establece como recomendación general, así como aumentar el consumo de frutas y verduras y evitar las comidas copiosas.
El programa incluye la elaboración diaria de mapas de riesgo que, con cuatro colores (verde, amarillo, naranja y rojo) muestran los niveles de temperatura previstos, desde los 35º hasta el color rojo, que indica que se superan los 41º. EFE