La novela Llamadme Alejandra de la escritora bilbaína Espido Freire, Premio Azorín de Novela 2017, ya está disponible en todas las librerías del país. A través de 368 páginas, la autora reconstruye en primera persona, a través de los ojos de la última zarina, Alejandra Fiódorovna Románova, los pormenores de una intensa vida rodeada de luces y sombras y cuyo fatal desenlace marcó la historia del mundo.

El periodista Javier Sierra presenta el evento y la actriz Paula Iwasaki realiza una lectura dramatizada de un capítulo de la obra

La presentación de este trabajo, al que Freire ha dedicado más de 15 años de su vida, se ha celebrado en el Hotel Intercontinental de Madrid ante cerca de medio centenar de medios de comunicación nacionales. El vicepresidente y diputado de Cultura y Educación, César Augusto Asencio, y la directora de Editorial Planeta, Belén López, se han encargado de presentar el libro recientemente editado en un acto conducido por el periodista, escritor e investigador, Javier Sierra, y en el que la actriz Paula Iwasaki ha realizado una lectura dramatizada de un capítulo de la obra.

El premio, dotado con 45.000 euros, se falló el pasado mes en una gala en la que se conmemoró el 50 aniversario de la muerte del escritor de Monóvar

César Augusto Asencio, quien ha calificado la novela ganadora como “magnífica” y a Espido Freire como escritora “precoz”, ha destacado el buen clima de entendimiento con Editorial Planeta, una unión que el próximo año llegará a su 25 aniversario, motivo por el que, según ha anunciado Asencio, se celebrará una gala especial.

El diputado ha comentado que Llamadme Alejandra “es una novela muy bien escrita y un libro de historia que los lectores van a disfrutar”, al tiempo que ha puntualizado que “con este premio la Diputación de Alicante reivindica la importancia de Azorín, nuestro escritor de cabecera de renombre nacional”.

El diputado de Cultura celebra la colaboración con Editorial Planeta y avanza que el próximo año, en el que se conmemorarán 25 años de unión, se llevará a cabo una gala especial

Además, ha recordado algunos de los eventos que la institución está llevando a cabo en 2017, fecha en la que se conmemoran los 50 años de la muerte de Azorín, como congresos, un documental sobre el escritor de Monóvar, o un monográfico de la revista Canelobre.

Por su parte, Freire ha mostrado su orgullo por el hecho de que esta novela esté vinculada a Azorín y a la provincia de Alicante. “He recibido mucho a través de este libro y el cariño compensa de los periodos nebulosos que he vivido”, ha puntualizado la escritora, quien ha recalcado que “esta obra es una danza de la muerte, es un recuerdo de que, poderosos o no, la vulnerabilidad está penada en esta sociedad”.

Llamadme Alejandra ahonda en la historia de una mujer que lo tuvo todo para ser feliz y que sin embargo siempre se sintió una intrusa en Rusia, atormentada por la melancolía y por la enfermedad de su hijo varón. Se trata de un trabajo en el que se muestra la trayectoria de una mujer que se casó completamente enamorada de su marido, el Zar Nicolás II y que por él abandonó su tierra natal, Alemania, y su religión para vivir en Rusia.

El trabajo que ha resultado ganador en esta edición descubre los desvelos de Alejandra, de su oscuro mundo interior y de una personalidad contradictoria, intensa y casi patológica que, a ojos del país que la acogió, resultaba antipática, fría, distante y con un gesto de tristeza permanente.

La obra ganadora se dio a conocer en el transcurso de una gala de excepción que se celebró en el ADDA el pasado dos de marzo, coincidiendo con la efeméride del quincuagésimo aniversario del fallecimiento de Azorín, ante más de un millar de personas. El evento, abierto a los ciudadanos y que se prolongó durante más de una hora, combinó elementos teatrales, musicales y escénicos con la aparición en el escenario del actor Juan Echanove o la compañía La Fura dels Baus. Este año han concurrido al certamen 117 novelas de las que 19 tenían sello alicantino.

Entorno a la figura de Alejandra se desenvuelven otros personajes secundarios como su marido, el zar Nicolás II; Rasputín, el monje sanador que estrechó relaciones con la zarina; Alexis, el único hijo varón del matrimonio o sus hijas Olga, Tatiana, María y Anastasia, entre otros.