Libertad o represión, esa es la cuestión. Y depende el partido político con el que se mire. Si está entre los tripartitos gobernantes, el decreto de plurilingüismo amplía derechos, si se mira desde el prisma de los profesores o familias alicantinas, el decreto impone el valenciano y chantajea a los alumnos con el inglés. Esta es también la postura del Partido popular, en Les Corts Valencianes y en el Ayuntamiento de Alicante.

El sindicato FSIE se queja de que el decreto de plurilingüismo discrimina y el portavoz del tripartito de Alicante, Natxo Bellido, defiende que amplía libertades